lunes, 21 de febrero de 2011

BARRANCOS INVERNALES al Gusto de Madalenos.

"Nos subimos al Pirineo para descender La Garganta de Los Navarros...

¿os apuntais? "

"Ummmmhhhh... a ver que me lo pieeenseee...."
1)-¿Subir al Pirineo?: Siempre SI
2)-¿Con compañeros Tracaleteros?: Vaaamos..sin dudarlo, siempre SI.
3)-¿Los Navarros sigue pendiente?: no puede seguir así...SI
4)-¿En Condiciones Invernales?: Bufff....creo que Siiirrr?
5)-¿Una nueva experiencia, nueva técnica y nuevas sensaciones?:
Por supuestísimo que SI

Ya podeis entender lo mucho que costó decidirse a semejante propuesta con tantos inconvenientes, verdad?
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Así que necesitamos bien poco para que Jesús, Quico y yo nos lanzáramos a acompañar a Nuria, Jero, Mario, Victor y Diego este fin de semana.

Quico y yo nos desvirgaríamos para entonces...(ieeiii mal pensaos...en esto de los descensos invernales me refiero, jejeje)...

..y no nos hubiera venido nada mal haber podido leer con anterioridad, este gran documento realizado por Mario, y que ha sido publicado este mes de febrero, en el Cuaderno Técnico nº 54 de Barrabés:
(pincha en la foto para verlo).
Una lectura más que recomendable, un artículo lleno de conocimientos, practicidad y buenos consejos, a tener a mano antes de afrontar descensos en condiciones tan extremas, pues todo cambia con respecto a lo que conocemos, desde la planificación (meteo, elección del descenso, equipos, horarios...), el medio (fuera y dentro del barranco), comportamiento (de los materiales, del cuerpo, de la mente, del equipo...)... TODO.

Muchísimas Gracias Mario desde aquí, por compartir tus conocimientos y grandes experiencias con todos nosotros y aportar tanto a este gran deporte.

22 Enero'11


Levantó una fría mañana, pero totalmente despejada en Sarvisé, donde nos alojábamos en uno de los estupendos apartamentos de Casa Puyuelo (http://www.casapuyuelo.com/).

Durante la noche anterior, y ya los 8 en familia alrededor de nuestro gran Patriarca "El Patxi", comentamos los barrancos a realizar a parte de Los Navarros cuyas condiciones aún había que valorar.

Lo más inteligente, siendo que se esperaba un frío que pela, era dividir el grupo en 2, para evitar integrarnos de por vida, en la morfología del barranco.

Ya listos nos asomamos en El Puente de los Navarros, para comprobar con desánimo, que el invierno no había podido con él. Bien de caudal, pero de un azul tan cristalino que te congelaba las neuronas solo de imaginar lo duro que sería sumergirse en él durante su descenso...Nada tentador sinceramente...

Con el plan B en marcha, Jero, Mario, Diego y Victor se enfilaron hacia el Barranco del Cebollar-Salto de Carpín, mientras Jesús, Quico y yo continuaríamos por la pista con ganas de LaPazosa.

El Salto de Carpín tenía buena cara

vamos estaba estupendo...

Jero comprueba la necesaria resistencia antes del PASO DE LOS MADALENOS...

Al tratarse de un barranco de orientación norte, sus condiciones de hielo se mantienen buenas al paso de las horas del día, que da mayores garantías de seguridad y disfrute.




Sus altas paredes mantenían a raya el fuerte viento que sopló durante el día...

...hasta el momento en que se abre al valle a través de su espectacular Salto de Carpín.
Con un intenso frío, localizar la instalación y despejarla a golpe de Piolet, para luego...
¡¡Auuuuuuuuuuuu!!! .....
Pero siempre hay que estar atentos a los imprevistos y si de normal hay que llevar mucho cuidado con el material, en estas condiciones muchísimo más.

Entre los guantes de 5mm, los tembleques y lo tieso que está todo (lo que asoma), es todavía más fácil que lo que lleves te caiga de las manos o de los pies, jejeje.

Pero lo realmente chungo, es que una poza como ésta, esté esperándolo con su fría e inatractiva sonrisa.

Puede resultar una misión imposible recuperarlo después de invertir un desgaste calórico valiosísimo en estas situaciones, a no ser que sea uno Madaleno, claro está.

Descender un barranco conocido ahora en condiciones Invernales, es como hacer un barranco totalmente nuevo. Sientes su vida, sus cambios y transformaciones, al igual que ocurre en sus variaciones de caudal. Nunca son los mismos.

Hay que ser muy cuidadoso en la progresión y en el rápel, pues la fragilidad del hielo rivaliza con su peligrosidad.

Así mismo, es totalmente desaconsejable asegurar al compañero por debajo de la línea del rápel, ya que los posibles desprendimientos podrían ser muy desafortunados.

Vista del Salto con un Madaleno descendiendo...Inédito, jeje

Y aqui el detalle del Madaleno...Impresionante, a que Si?
"Si, si...espectacular"

Al terminar, unos andando y otro casi con impulso toboganero llegaron a la pista donde se reunieron con Nuria que les echaría la bien ganada foto de Equipo con el Carpín al fondo.
Mientras tanto a este trío, en San Nicolás de Bujaruelo a -8 graditos y con viento racheado, se nos hizo durísimo, ya solo, salir de la furgo.

Tras ver el estado de los Navarros y del valle en general, decidimos no entrar a LaPazosa, pues su orientación suroeste y el sol esperado, hacía presagiar que íbamos a remojarnos demasiado durante mucho tiempo.

Así que nos decidimos por el Gabieto, barranco que seguía en mi lista de "pendientes", y que desde la pista nos deslumbró el blanco de sus cascadas.

Al estar orientado al oeste, teníamos muchas horas por delante antes de que el sol pudiera influir, de manera importante, en su descenso.

La última vez que estuve en el valle fue allí, justo en frente en la boca de la T1, desde donde veíamos el Gabieto y donde ahora, casualmente, me encontraba.

No tengo duda, Todo se ve mejor desde aquí, jejeje.

Esto prometía...

De primeras la aproximación, bien abrigado para evitar congelarte con el frío viento, y que luego vas quitándote al sudar, según asciendes metros.

Lo segundo es cuando llega el momento de equiparse, ese sudor se ha cristalizado en la ropa, el neopreno está completamente helado, vamos que lo dejas en pie y se mantiene.

Las bolsas estancas tan rígidas que se rompen, el agua para beber se ha granizado, las correas de las canyoneer se han fusionado con las hebillas (mejor no pasarlas) y tus manos tan heladas que cualquier ajuste es un martirio...Bufff...¡¡pero qué cojones hago yo aquí?

Umhhh...¡¡qué bonita combinación!!

Como bien habla Mario en su publicación, el descenso de un barranco invernal no es lugar para aprender a manejarse con los crampones y el piolet, algo que Quico y yo podemos afirmar, pues ambos elementos, además de ser imprescindibles son muy peligrosos y hay que acostumbrarse a moverse, a conocer sus riesgos y así saber como confiar en ellos.

Ya en marcha, por fin totalmente equipados y dejando de movernos como patos, la Película cambia de género.

Deja de ser la Pasión de los Madalenos, para recordarnos por qué nos Apasiona tanto.

El Gabieto no defraudó, bien formado en hielo, cómodo, con casi todas las instalaciones visibles y con unas preciosas vistas acompañándote todo el recorrido.



Los destrepes ahora también son otra historia. Hay que evitar sentarse, porque el hielo y la culera son la combinación perfecta para asegurarte el Ostión. Así que, según casos, lo mejor es situarse cara al destrepe y dejar que los crampones desplieguen sus afilados encantos.

Practicamente no entramos en contacto directo con el agua corriente en todo el descenso, pero las cuerdas Si.

Y lo jodido no era ensacarlas en su nuevo estado antigravitatorio, sino anticiparse a su propia voluntad recien adquirida.
Tan tiesas y tan duras que había que ir forzando su paso por el descensor, al tiempo que lo congelaban con los cristales que soltaban, haciendo que el rápel fuera leeeento.


Ay, pero no confiarse, que de pronto "la tiesa" toma vida propia y a modo de venganza por renegarle tanto, decide que te vas a enterar y no la vas a frenar.

La sangre a los pies cuando note que volaba, me eché contra la cascada y clavé la punta de los crampones al tiempo que buscaba el mosquetón de hierro, y aún así y aguantando con las 2 manos, aquello se enfilaba como si realmente no hubiera nada que me sujetara.

Acojonante sensación...fue como rapelar por un cable de acero, que además da la impresión de que en algún momento de tensión va a partir.
Las cuerdas con las que trabajamos habitualmente no son las más adecuadas para estos casos, ya que al absorver el agua, y ésta congelarse, se tornan muy peligrosas al contacto con el hierro, el aluminio y al perder totalmente su flexibilidad.

Así que si pensamos en invernales, mejor apropiarse de cuerdas hidrófugas que evitarán más de un susto y algún serio problema.

A pesar de esos sustillos que todos vivimos, nos lo estábamos pasando genial, aunque Quico iba padeciendo un poco por culpa de los escarpines de 5mm que aún quitándoles las plantillas a las canyoneer, le ajustaban tanto que no sentía los pies.

Aunque cualquiera lo diría con semejante cara de satisfacción..
Quico destrepando y Jesús preparado para realizar el test de resistencia.
bueno, eso pensaba yo, aunque con lo cabroncete que es cualquiera adivina qué intenciones tenía para esa piedra...
Las sacas, al igual que las cuerdas estaban totalmente endurecidas, en especial las cintas exteriores...
...y es que lo suyo para evitar arrastrarlas y que se mojen, es trabajar con los Kit-Boulé como llevaba Jesús...
(cabroncete si, pero muy apañaó, jejeje)



Vistas de la sucesión de los 3 últimos rápeles de esta impresionate cascada...
que aún nos reservaba alguna sorpresilla, jejeje...

para finalmente regalarnos...

una enorme satisfacción....

Salimos con los últimos rayos del sol en el valle ¡¡qué bueno sentirlo!!
Ahora cambiar de márgen, pero no por el puente como las personas normales, noooo... sino por el agua, porque total, qué más daba si con los fabulosos escarpines de 5mm, uno ni se entera...
eso obviamente, si no te los ha quitado ya y alguien insiste en hacerte una foto dentro del agua...jejeje

Ay mi aaaarma!!... yo sin acordarme y él sin decir ni mú...

Sí ya no sentía los pies, ahora salía del agua descalzo y andando sobre las piedras como si no fueran suyos. Las caras alucinadas de nuestros amigos que allí nos esperaban, no podían disimular su asombro. ¡¡Joer con el Quico de Ibi , éste si que es todo un Machote!!, jejeje.

Ya recogidos y al tiempo que el sol, nos fuimos del valle a celebrar al estilo Madaleno, este gran día que habíamos pasado: Tortillón de patatas al gusto de Jero Mikado y Nuria Pastelera, con base de embutidos variados para aligerar y todo ello acompañado de una exquisita ensalada al punto del Diego Azúcar Glass y como no, bien regadito con cervezas, vino y Patxi para rebajar.
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23 de Enero'11
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Esta todavía más fría mañana, tras desayunar bien (no vaya a ser que nos desmayáramos por inanición, jejeje.) e intentar reanimar los equipos y las botas que se habían quedado congelados por completo en los coches, nos despedimos del Sr de la casa y de Juan y Azucena (Aventuras Pirenaicas) que se pasaron por allí antes de marchar a las pistas de Fanlo que gestionan.
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Foto de Los Madalenos y de la sin duda, resistente escalera..
El plan para hoy era entrar todos el Sía, barranco de carácter abierto y orientado al sur.

Entre el soleado día, y las horas que se nos habían hecho, temíamos no encontrarlo en buenas condiciones.

Afluente del Sía...

Ya llegábamos

Parecía que estaba lo suficientemente helado para tener un buen descenso

Aún así, se intuía que nos íbamos a remojar bastante, algo que a Quico casi le hizo recular por su fuerte resfriado y que en el caso de Nuria lo consiguió.

Nos adentramos por este rápel

que según advirtió Jesús que esperó abajo...

...a medida que pasaba la procesión de Madalenos cada vez había menos hielo y más agua.

Significaba, que aunque obviamente influíamos en este cambio, el fuerte sol estaba deshaciendo la nieve y el hielo acumulado, tanto de dentro como de la cuenca que lo alimenta.

Empezábamos a entrar en el agua algo más de lo deseado..



...haciendo que nuestra progresión fuera muy lenta..

El hecho de tantear contínuamente el suelo, temiendo hundirte en cualquier momento y sin saber qué era lo que te estaría esperando por debajo, hacía que nos movíeramos con extremo cuidado...

Muy delicado este hecho, especialmente al llevar los crampones puestos, pues de pronto te hundes y los clavas no sabes dónde, así como tampoco era nada fácil nadar con ellos sin hacerte daño.

También evitábamos acercarnos a las paredes , muy peligroso pues los carámbanos se iban desprendiendo contínuamente...



Llevábamos algo más de una hora haciendo el Titánic y habíamos avanzado bien poco.

Entre los 7 que éramos, las horas del día en que nos encontrábamos (máximo sol), lo peligroso que estaba el asunto y que aún teníamos que volver a Valencia, decidimos que lo mejor era abandonar.

Nos salimos justo antes del rápel de 35 m (el que otorga interés al barranco), pero es que si entrábamos ya no teníamos posibilidad de retirada hasta el final, y aunque cabía la posibilidad de montar una cuerda fija para remontar, también sabíamos que invertiríamos demasiado tiempo, además de las condiciones de peligrosidad ya valoradas, de la cascada al paso de los minutos.

No pasaba nada, los Madalenos irían, como no, a recargar las escasas energías perdidas y ya volverían otro día.

Y así terminó un sabrosón, diferente y divertido fin de semana rodeada de Grandes y Dulces compañero@ , de esos que dejan un gran sabor de boca y por supuesto la panza llena, jejeje.
Un fin de semana REDONDO en todos los sentidos...

Foto montaje de Madalenos realizada por el Sr. Victor Muffin
Fotos de Jesús, Quico, Diego, Mario y Mónica
Links:
Bco del Gabieto: http://www.latrencanous.com/brc/pdf/huesca/gabieto.pdf
Bco del Cebollar-Salto de Carpín:
http://www.barranquismo.net/paginas/barrancos/barranco_del_cebollar.htm
Bco del Puerto o Sía: http://www.barrancos.org/sia.htm